Coronavirus y comunidad LGBTIQ+
Ya avanzada la crisis sanitaria del COVID-19, tenemos la oportunidad de pensar el actuar político-social en sus inicios y reflexionar sobre problemas subyacentes que pueden incidir en la salud mental poblacional. Tomando en cuenta que en períodos de crisis la mayoría de las veces los grupos más afectados son los que previamente vivían marginalizados en alguna medida (“La COVID-19 y los derechos humanos: En esto estamos todos juntos”, 2020), es atingente pensar el caso de la comunidad LGBTIQ+ y los efectos particulares que tuvo y tiene la crisis sanitaria en ella.
Fecha de Publicación: Martes 22 de Diciembre del 2020
Distanciamiento social
No es poco común que familiares de personas en la comunidad LGBTIQ+ rechacen a dicha comunidad activa o pasivamente. Si bien toda la población se ha visto afectada por la crisis sanitaria, y una parte importante ha tomado medidas de distanciamiento social con el intento de evitar el contagio, en el distanciamiento pueden existir consecuencias colaterales importantes para la comunidad LGBTIQ+, particularmente para lxs jóvenes. La cuarentena, por ejemplo, podría implicar vivir en encierro con personas que rechazan, invalidan o atacan la identidades, expresiones u orientaciones de género no-heteronormadas, lo cual podría traducirse en una constante fuente de agresión psicológica, y posiblemente física. Para el caso chileno, cifras obtenidas en un estudio de la Universidad Alberto Hurtado reflejan que entre participantes de diversidad sexual y de género, mayores de 17 años, a Junio del 2020 “23,9% declara sentirse demasiado agobiado(x) para poder expresar su identidad LGBT+ en la situación de confinamiento actual, mientras que 17,2% declara que demasiado” (Barrientos, Ulloa, Guzmán & Urzúa, 2020, p. 18).
A su vez, por el precedente de que para esta comunidad la familia de origen puede tender más al rechazo de sus hijxs u otros familiares, muchas veces los lazos sociales más importantes para estxs últimxs se construyen fuera de la familia, en amigxs, parejas, y otras formas de lazo (“Hidden Figures: The Essential Briefing on the Impact of COVID-19 on LGBT Communities in the UK”, 2020). En este contexto, esta “segunda familia” influye positivamente en el bienestar, por lo que el distanciamiento social podría pensarse como doblemente perjudicial: en algunos casos se pierde la red de mayor confianza y aumenta la interacción o presencialidad de la red más agresiva.
Comunidad Trans
La comunidad trans y la comunidad no-binarix sufren de mayores índices de depresión, tasa de suicidio y desempleo que el resto de la comunidad LGBTQI+ (“Hidden Figures: The Essential Briefing on the Impact of COVID-19 on LGBT Communities in the UK”, 2020). Es necesario pensar esto como un fenómeno interconectado a otros: no es un efecto aislado. La discriminación social y laboral pueden ser factores importantes a considerar. Un ejemplo claro de esto para el caso chileno se percibe en la forma que se abordaron los planes de tratamientos hormonales para personas en transición al inicio de la crisis sanitaria del COVID-19: se postergó el inicio de tratamientos nuevos a partir de abril; algunos casos tuvieron que trasladarse a centros privados, lo cual implica un mayor costo económico, a veces no abarcable; en otros casos se atrasaron controles y reabastecimientos de hormonas (Bustos, 2020, Agosto 9). Todas estas medidas implican efectos directos en la salud mental y/o física de personas en transición que pueden tener consecuencias permanentes en su proceso. Este actuar no parece tomar en cuenta las necesidades de la comunidad trans en materia de salud, y podría hasta pensarse derechamente como un acto de discriminación.
VIH
Si bien existe la preocupación de asociar a la comunidad gay y a hombres que tienen sexo con hombres con el VIH como un acto posiblemente discriminatorio, las estadísticas indican que es importante abordar esta correlación para tratar con mayor eficiencia la problemática del VIH. En el 2018, se estimaba que dicho grupo componía 63% de los casos de personas que viven con VIH (Becerra, 2018, Abril 10). Si bien esta problemática no es inherente a la comunidad gay y es importante entender que escapa a este grupo social, no deja de ser atingente pensar que dicha comunidad se ve particularmente afectada con las medidas socio-políticas conectadas al control poblacional del VIH.
Si bien “las personas con carga viral indetectable y un conteo de CD4 mayor a 200 células/mm3, por lo tanto con un sistema inmunológico completamente funcional, no están a un mayor riesgo” (Perez, 2020, Marzo 25) frente al COVID-19, de manera similar a la situación de tratamientos que conciernen a la transición, la crisis sanitaria bruscamente truncó diversos tratamientos por el VIH. En varios hospitales se cerró la posibilidad de iniciar tratamiento a personas con VIH que aún no lo habían hecho, y dificultó significativamente el acceso a medicamentos, en general (Ossandón, 2020, Abril 12). En esta misma línea, tampoco se implementaron sistemas de distribución para personas seropositivas que les permitiera recibir los medicamentos directamente en el hogar. Este hecho es extremadamente significativo al recordar que el Virus Inmuno Deficiente ataca, justamente, al sistema inmune, y en un contexto de pandemia global es mucho más riesgoso salir de casa para personas que viven con dicho virus. Independiente de si subyacente a esto existen factores de discriminación, la falta de medidas que consideren las condiciones de vida de esta población refiere a un manejo ineficiente en materias de salud pública, pues el tratamiento para el VIH está considerado dentro del programa GES.
Conectando todo esto a la salud mental, si bien la angustia del confinamiento y la posible exposición al virus han sido factores de estrés transversales a la población en la crisis sanitaria, estos podrían ser particularmente graves para el sector poblacional que vive con VIH. La salud física puede correr mayor peligro para este sector si no logran sostener su tratamiento, y en consecuencia provocar mayor estrés. El imperativo de vivir confinadxs puede ser particularmente severo, pues la exposición, sea para conseguir los medicamentos que necesitan para reforzar su sistema inmune u otro motivo, puede llegar a ser una decisión de vida o muerte, literalmente.
La necesidad de una mirada panorámica
A partir de los ejemplos expuestos hasta el momento que dan a conocer algunas de las situaciones que particularmente conectan a la comunidad LGBTIQ+ con la crisis sanitaria del COVID-19, parece resaltar que la salud mental puede y muchas veces está ligada a otras esferas de la salud (sexual, física, por ejemplo). La noción de salud parece beneficiarse cuando es pensada holísticamente, integrando distintas disciplinas que en el fondo busquen fomentar conductas que permitan el bienestar. Por lo mismo, en el rango de nuestras capacidades, el Centro Alianza intenta trabajar desde un enfoque multidisciplinario, dando lugar a las distintas voces profesionales que podrían aportar para entender el malestar de a quienes nos consultan.
Aún así, existen algunas situaciones que escapan de nuestra capacidad de agencia como Centro, como lo sería el acompañamiento legal para situaciones de vulneración de Derechos. El bienestar parte por tener cubiertos los Derechos Humanos básicos, y para situaciones de vulneración recomendamos asisitirse de apoyo legal y constatar denuncia en Carabineros, o consultar en sedes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), o en su página: https://www.indh.cl/ . Para el caso particular de la comunidad LGBTIQ+, existen diversas instituciones que apoyan con asesoría legal a quienes hayan vivido vulneraciones de Derecho por LGBTfobia. Entre ellas, se encuentra el MOVILH, a la cual se puede acudir para estos casos entrando a su página: https://www.movilh.cl/servicios/.
Referencias:
¿Estás en búsqueda de un terapeuta de género?
¡Contáctanos y te podremos ayudar! Contamos con profesionales de la Salud Mental que están esperandote con especialidades en diversas ramas, tales como género y otras. Consúltanos en nuestro WhatsApp o llámanos a nuestro número de teléfono: +569-3144-3967.

Les saluda,
Psicólogo: Lucas Carvacho Muñoz
Centro Salud Alianza

¡Más posts!
Te invitamos también a conocer otros artículos creados por nuestro equipo multidisciplpinario:

Accede a nuestros Articulos Relacionados


18-Dic-2020
La felicidad termina siendo una meta para alcanzar. ¿Existe realmente la felicidad? El bienestar, la vida cotidiana y las relaciones personales [...]

15-Dic-2020
Conozca los peligros y beneficios del control de la emoción del ira. Gestionar adecuadamente la ira trae beneficios sobre la salud [...]

11-Dic-2020
Conozca los beneficios de practicar la parentalidad positiva, herramienta poderosa en la crianza de los hijos. ¿Es usted padre o madre? [...]